En el periodo 2017-2019, la producción de pisco creció a una tasa promedio de 4.8% por año. Sin embargo, en 2020, la producción de pisco descendió a 5.9 millones de litros, cifra menor en 14.6% con respecto al año anterior. Ello es explicado por la menor actividad de las empresas productoras y comercializadoras por efectos del COVID-19. En 2021, la producción formal de Pisco ascendió a 7.9 millones de litros, volumen superior en 34.3% en relación al año anterior (5.9 millones de litros). Este resultado es explicado por la reanudación de actividades económicas y flexibilización de la inmovilización social. En 2022, la producción de pisco ascendió a 8.8 millones de litros, significando ello un aumento de 10.6% interanual. Este resultado responde al incremento del consumo interno (+9.2%). En 2023, la producción de pisco disminuyó en 15.7%, registrando un volumen de 7.3 millones de litros, ello explicado por la caída en la demanda interna, en un año de conflictos sociales y factores climatológicos adversos que afectaron en la actividad de esta industria.
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