Las últimas dos décadas han sido particularmente positivas para el desempeño de la economía peruana. Las reformas económicas implementadas en la década de los noventa y a la persistencia en el nuevo modelo económico de libre mercado e inserción en la economía mundial por parte de sucesivos gobiernos, junto a un entorno internacional favorable, contribuyeron a resultados macroeconómicos sin precedentes en el país: altas tasas de inversión privada y de crecimiento de la economía, inflación baja y estabilidad cambiaria, solidez fiscal y reducido endeudamiento público, alto nivel de reservas internacionales, entre otros.